EMOTIVO PREGÓN DE SEMANA SANTA EN MACAEL.
En la tarde del sábado 9 de Abril, ya se respiraba Semana Santa.
Cómo es tradición desde hace algunos años, la tarde comenzó con la recogida de Estandartes de las Cofradías: Virgen de los Dolores, Manolas, San Juan, Ntro Padre Jesús Nazareno y por último el del Santo Sepulcro que se estrena este año. Representantes de las Cofradías acompañados de la Banda de Tambores y Cornetas pasan por los distintos barrios de nuestro pueblo, donde esperan los Cófrades con los Estandartes.
Puntuales hicieron su entrada en la Iglesia, donde ya estaba todo preparado para una solemne pero sencilla Eucaristía, concelebrada por nuestro Párroco el Padre Oscar y nuestro querido Padre Angel. Posteriormente se pasó a la Bendición del Estandarte del Santo Sepulcro. Y sin más preámbulos el Padre Oscar hizo la semblanza del Pregonero Don Angel Beltrán, unas breves y sentidas palabras para introducirnos de lleno en el PREGÓN DE SEMANA SANTA 2011.
Llegó en momento en el que el Padre Angel, ya vestido de calle, comenzó su Pregón, no pecó de falsa modestia diciendo aquello de”……no merezco ser pregonero……….”, pues si lo merece y con creces, porque se siente Macaelero de Corazón y lleva a nuestro pueblo como bandera, recordándonos sus vivencias en el como sacerdote y como “persona”. Nos situó en la Cuaresma y su significado para
llegar a recrear la “PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO” tal y como la vivimos en nuestro pueblo, alabando a nuestras imágenes y ensalzando a nuestras Cofradías de Nazarenos, Manolas, Costaleros y tradiciones, propias de alguien que fue durante años parte de ellas, trasladándonos a esos días en los que la oración llena nuestro templo y el incienso, los pétalos, el mastranzo y los sones de las marchas interpretadas por las Bandas inundan nuestras calles.
Terminó igual que empezó, mostrando su cariño a Macael y el pueblo a su vez le expresó su alegría y afecto.
Como colofón a este acto la Banda de Tambores y Cornetas ofreció un concierto de Marchas Procesionales.
Preparémonos pues para vivir con fervor esta Semana Grande para Dios y para los hombres.
Articulo de Carmen Rubio Martinez
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