Una escapadita acertada
Lourdes Arriaga. Periodista.
Por fin parece que el frío llega a nuestra tierra y se aproxima el tiempo de pegarse a la chimenea y pasar buenos momentos con nuestros seres queridos al lado de los fogones. Muchas personas aprovechan estos meses para hacer turismo rural y conocer de cerca los rincones más inhóspitos de nuestra geografía. Es por ello que quiero dedicar este texto a hablarles de nuestra comarca e invitarles a que hagan una escapadita y nos visiten.
Hay lugares hermosos para conocer en nuestra sierra montañosa, la más alta de la provincia almeriense y con una superficie total de 150.000 hectáreas. Como principal municipio de la Sierra de los Filabres se encuentra Macael, con más población que el resto. Aquí podemos aprovechar para hacer una excursión al oro blanco, sus canteras de mármol y apreciar desde las alturas su ubicación e incluso acercarnos y ver como se extrae este material de ellas.Si seguimos en Macael podremos disfrutar de sus empinadas cuestas y sus fachadas encaladas, algo muy típico en todos y cada uno de los pueblos que forman la Sierra de los Filabres.
Por citarles algunos Albanchez, Alcóntar, Alcudia de Monteagud, Bayarque, Bacares, Benitagla, Benizalón, Chercos, Cóbdar, Gérgal, Laroya, Líjar, Serón, Sierro, Suflí y Tahal poblaciones, al igual que Macael, con fachadas encaladas y empinadas cuestas. Un acierto venir a disfrutar del campo, de su paisaje, de la sierra y del aire puro que se respira en su interior.
Esté área de Almería se caracteriza por su gran entorno, cubierto de olivares e hileras de naranjos, rodeado de colinas, valles y entre ellos pueblos y fincas. Se dice que esta sierra es uno de los mejores puntos que hay para el avistamiento de aves. Una actividad que atrae mucho turismo a la zona, al igual que el mármol, como fuente principal de ingresos en la Comarca.
Otro ejemplo sería Bacares, quizás sea el pueblo más rústico de la provincia de Almería. Está localizado a los pies del Observatorio de Calar Alto y posee un asombroso paisaje a su alrededor. Por citar un municipio más, Laroya ubicada justo en el corazón de la sierra, rodeada de cientos y cientos de olivos y típicas casas blancas.
Lugares hermosos que invitan al descanso y a la tranquilidad, algo muy necesario a día de hoy, que se busca y que se puede encontrar en algunas de las poblaciones mencionadas de esta sierra caracterizada por su mármol blanco y su buena gente.
Hay lugares hermosos para conocer en nuestra sierra montañosa, la más alta de la provincia almeriense y con una superficie total de 150.000 hectáreas. Como principal municipio de la Sierra de los Filabres se encuentra Macael, con más población que el resto. Aquí podemos aprovechar para hacer una excursión al oro blanco, sus canteras de mármol y apreciar desde las alturas su ubicación e incluso acercarnos y ver como se extrae este material de ellas.Si seguimos en Macael podremos disfrutar de sus empinadas cuestas y sus fachadas encaladas, algo muy típico en todos y cada uno de los pueblos que forman la Sierra de los Filabres.
Por citarles algunos Albanchez, Alcóntar, Alcudia de Monteagud, Bayarque, Bacares, Benitagla, Benizalón, Chercos, Cóbdar, Gérgal, Laroya, Líjar, Serón, Sierro, Suflí y Tahal poblaciones, al igual que Macael, con fachadas encaladas y empinadas cuestas. Un acierto venir a disfrutar del campo, de su paisaje, de la sierra y del aire puro que se respira en su interior.
Esté área de Almería se caracteriza por su gran entorno, cubierto de olivares e hileras de naranjos, rodeado de colinas, valles y entre ellos pueblos y fincas. Se dice que esta sierra es uno de los mejores puntos que hay para el avistamiento de aves. Una actividad que atrae mucho turismo a la zona, al igual que el mármol, como fuente principal de ingresos en la Comarca.
Otro ejemplo sería Bacares, quizás sea el pueblo más rústico de la provincia de Almería. Está localizado a los pies del Observatorio de Calar Alto y posee un asombroso paisaje a su alrededor. Por citar un municipio más, Laroya ubicada justo en el corazón de la sierra, rodeada de cientos y cientos de olivos y típicas casas blancas.
Lugares hermosos que invitan al descanso y a la tranquilidad, algo muy necesario a día de hoy, que se busca y que se puede encontrar en algunas de las poblaciones mencionadas de esta sierra caracterizada por su mármol blanco y su buena gente.
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