domingo, 14 de febrero de 2010

60.000 plantas autóctonas de Los Filabres

El vivero del CTAP cultiva unas 60.000 plantas autóctonas de Los Filabres

Se trata de una vegetación como la encina, la albaida o el tomillo, con la que restauran el monte de Macael · Hasta el momento ya han actuado en 22 hectáreas y continúan ampliando esta cifra día a día

En el año 2004 se puso en marcha el vivero del Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra, una iniciativa que se enmarca dentro del plan de restauración de la sierra de Macael sujeto a tres entidades (Ayuntamiento, AEMA y CTAP). Un espacio de 4.500 metros cuadrados donde se producen las plantas para que de forma posterior se utilicen en la restauración del terreno.

Su capacidad de producción es de unas 100.000 plantas, aunque en estos momentos se obtienen entre 50 y 60.000, ya que no se necesitan más. Entre las miles de especies que cada día ven la luz en este vivero se encuentran plantas arbóreas y arbustivas, todas ellas autóctonas de la sierra de los Filabres, como por ejemplo la encina, la albaida o el tomillo.

Hay dos personas que se dedican diariamente a cuidar y mimar estas plantas, además de forma puntual Francis, técnico del CTAP, supervisa todo lo que se realiza en el vivero. Las labores diarias se centran en la producción de plantas. Para eso hay que conseguir semillas, tratarlas, sembrarlas y también mantenerlas una vez que ya han nacido. "Hay que limpiarlas, ya que no todas las bandejas de los alveolos están parejos y eso también hay que unificarlo", explica Francisco Javier Martínez, responsable del Centro de Estudios Mineros (CEM). "Las plantas que utilizamos para la restauración de la sierra no tienen más de una sabia, o lo que es lo mismo un año vegetativo, ya que los años de las plantas no se miden igual que los nuestros. Los suyos son de septiembre a septiembre", añade Martínez.

Los trabajadores del Centro Tecnológico utilizan el vivero como plataforma de innovación, ya que en él investigan con las plantas e intentan buscar las que se adapten mejor a un terreno u otro, o los tratamientos que se aplican de manera más fructífera en los diversos espacios naturales.

Su labor consiste también en realizar distintos ensayos para aplicar nuevas actuaciones en el mundo de la restauración. Buscan, por ejemplo, tratamientos complementarios para poder introducir los lodos de corte de mármol en el mundo vegetal, o utilizan productos fitosanitarios concretos para que cuando se coloquen las plantas en el talud sobrevivan de la mejor forma posible. Francisco Javier cuenta que han hecho ensayos en el vivero y en la escombrera que hay junto a la plataforma solar y que parece, podría ser una vía para evitar vertidos ilegales y que la situación de los residuos cambie, ya que se reutilizarían, con el consiguiente beneficio para los empresarios, y para el medio ambiente.

Desde que se puso en marcha el Plan de Restauración de la sierra de Macael se han recuperado unas 22 hectáreas de monte, una cifra muy importante, y más, teniendo en cuenta que continúan con esta senda. En estos momentos se encuentran trabajando en "Los altos del paso" y en el pequeño talud que hay junto a la plataforma solar, serán entorno a unos 35.000 metros cuadrados. Gracias a un programa conjunto que está ejecutando el Centro Tecnológico, el Ayuntamiento de Macael y la Consejería de Empleo están formando a 21 personas que se encontraban en el paro para que puedan dedicarse a estas tareas. Su labor es reforzar zonas que ya están restauradas y que tienen pequeñas calas. Realizan funciones de mantenimiento, de limpieza de malas yerbas, así como de plantación y rehabilitación. Un técnico especializado del CTAP los acompaña para explicarles cuáles son sus tareas y como deben desarrollarlas. Un trabajo que engloba una doble vertiente; una medioambiental, porque se está impulsando la restauración de la sierra, y una social, ya que se le está dando formación a gente desempleada, que en futuro pueda dedicarse a estos menesteres.

Para este año, la meta que se marcan desde este departamento del Centro es bastante compleja, ya que "la economía esta fastidiada, por lo que tenemos que buscar una fórmula para que con menos dinero podamos restaurar más, es decir, ser más eficientes, que sea buena la restauración, objetiva y que dure en el tiempo. En resumen, optimizarla", añade el responsable del CEM. Uno de los elementos que les permite llegar a cualquier punto a la hora de sembrar, a pesar de lo abrupto que pueda estar el terreno, y aplicar la tecnología más avanzada en este sector es la hidrosiembra. El CTAP tiene un sistema de siembra a la carta, es decir, llega a zonas donde no tienen acceso las máquinas. Proyectan en una base de tierra vegetal un compuesto químico, de la misma manera que si estuvieran sulfatando, se crea una película entre la semilla y la materia y de esta forma se puede actuar en terrenos complicados, siempre y cuando la tierra lo permita. En el vivero del CTAP cuidan cada detalle para que cada plantasque generan se trate como si fuera única.
NOticia de El Almeria.

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