viernes, 28 de diciembre de 2007

La tradición de las 12 uvas


De dónde procede esta antiquísima tradición española y qué otras curiosas costumbres se siguen en el resto de Europa durante Fin de Año
En todos los países que más o menos se rigen por una cultura cercana a la occidental se cierra el año con mucho bullicio y distintas tradiciones, entre ellas (y como no podía ser menos) las referidas a la gastronomía. Así por ejemplo, los italianos inician la ‘notte di Capodanno’ con una cena en la que las lentejas son plato imprescindible. Además, después de brindar por el nuevo año, es costumbre tirar la copa por la ventana. Por su parte, los ciudadanos noruegos toman el tradicional aguardiente o la dorada cerveza acompañada por típicos platos a base de pescado. Para los ingleses, estas señaladas fechas no serían lo mismo sin su christmas pudding, mientras que los franceses hacen un reveillon (cena de Nochevieja) para ‘supercomilones’ en la que se cocinan grandes cantidades de comida. Por otro lado, en Alemania es tradición dejar en el plato algunos restos de lo que se haya cenado hasta después de medianoche, como forma de asegurarse una despensa bien surtida durante el año siguiente.Pero nada más saludable que la vieja costumbre española de tomar doce uvas coincidiendo con las doce últimos segundos del año como ‘ritual’ para atraer la suerte. Tan arraigada está esta tradición que cada fin de año son consumidos ni más ni menos que unos 500 millones de uvas, pero... ¿de dónde procede exactamente esta ‘ceremonia gastronómica’?. Pues bien, según la mayoría de las teorías parece ser que todo empezó cuando, en el año 1909, los viticultores cosecharon tal cantidad de uvas que, al no saber qué hacer con el excedente, decidieron repartirlo gratis entre la ciudadanía ‘inventando’ que su consumo en Nochevieja traería fortuna. Y debió de traer mucha porque, desde aquel año, esta tradición se ha seguido celebrando hasta hoy e, incluso, algunos países sudamericanos han empezado también a institucionalizarlo.

1 comentario:

Unknown dijo...

El sabor de la Nochevieja en todo el mundo

Una de las mejores maneras de disfrutar de las fiestas navideñas es a través de la gastronomía. Sin duda, el buen comer y el buen beber se convierten en los protagonistas indiscutibles de la mayoría de las celebraciones.
Aunque la cena de Nochebuena y la comida de Navidad tienen fama de ser las más especiales en cuanto a calidad y cantidad de platos, la mayoría de las familias tampoco escatiman gastos en elaborar un buen banquete para despedir el año.
De hecho, existen particularidades gastronómicas de la Nochevieja dependiendo del lugar del mundo en el que nos encontremos. Por ejemplo, la tradición de comer doce uvas con los últimos doce segundos del año es típicamente española. Y, aunque existen muchas similitudes entre países, las diferencias gastronómicas del Año Nuevo también son notables y curiosas.
Uvas y lentejas
Es muy conocida, por ejemplo, la costumbre italiana de cenar lentejas para despedir el año. Para ellos, esta legumbre simboliza la abundancia y la prosperidad, por eso no pueden faltar en ninguna casa esa noche. En España, aunque los guisos de lentejas son muy apreciados, se prefiere para cenar otro tipo de platos, menos habituales y más elaborados, a partir de marisco, pescado o carnes asadas.
Pero con las doce campanadas que da el reloj de la madrileña Puerta del Sol es obligatorio tomar doce uvas. Si consigues comer una por cada campanada, tendrás suerte durante el Año Nuevo. El origen de esta costumbre sigue siendo un misterio para muchas personas.
La teoría que cuenta con más aceptación es aquella que admite que a principios del siglo XX se produjo un enorme excedente de uvas en Alicante, lo que obligó a promocionar su consumo. Para evitar la crisis del sector, a los productores de esta fruta se les ocurrió la original idea de tomar las doce uvas de la buena suerte. La iniciativa no sólo tuvo un enorme éxito, sino que se perpetuó en el tiempo como si fuera todo un ritual, a pesar de que los motivos fueron exclusivamente económicos.
La vecina Portugal también dice adiós al año con uvas, pero en este caso con pasas; del mismo modo, hay que comer doce, una por cada campanada. Al igual que en España, los portugueses también elaboran una copiosa cena de Nochevieja donde no faltan el bacalao, el pulpo o las torrijas.
La Nochevieja en el mundo
Aunque existen antiguas tradiciones respecto al Año Nuevo, muchas de ellas muy arraigadas aún en las distintas culturas, generalmente la Navidad es una cena más importante y familiar, mientras que la Nochevieja es mucho menos ortodoxa, una festividad donde todo vale para entrar en el año nuevo con alegría y diversión.
Las cenas de Fin de Año suelen ser más ligeras y frugales, lo que no significa que no existan productos y alimentos específicos para esta fiesta en todos los rincones del planeta. Por ejemplo, propios de los Países Bajos son los oliebollen, unos bollos deliciosos elaborados con pasas que se pueden comprar o elaborar en casa. Por su parte, las manzanas con miel son tradicionales en Israel porque los judíos creen que el año venidero será así más dulce.
En Japón, la Nochevieja es la fiesta más importante del año. Tanto es así que la víspera y todo el primer mes del Año Nuevo se considera periodo festivo. Durante las cenas se suelen degustar los típicos tallarines toshikoshi soba, la sopa zoni, distintos platos de pescado y frutos secos variados.
Para beber
Los licores y los cócteles componen una de las señas de identidad de la Nochevieja. Sin duda, el champán, propio de celebraciones y acontecimientos especiales, es la bebida más consumida en todo el mundo. Los franceses, como no podía ser de otro modo, acuden masivamente cada 31 de diciembre a los Campos Elíseos de París con las manos repletas de botellas de este vino espumoso para saludar al nuevo año.
La versión ibérica del 'mosto fermentado', el cava, es la bebida que más se consume en España durante las fiestas navideñas y especialmente en Nochevieja. Otros prefieren el sabor de la manzana en la exquisita sidra de Asturias, eligiendo generalmente la variedad achampanada. En todo el mundo se degustan vinos y licores, como es el caso de Suiza, donde se disfruta del gluehwein, un vino caliente que se toma en cacitos para combatir el frío de los Alpes.
Sea como sea la cena de Nochevieja, frugal o copiosa, con amigos o en familia, lo importante es pasarlo bien para entrar en el nuevo año con buen pie. De nuestras variadas propuestas, escoge las que más te gusten y disfruta de la noche más loca del año. Por cierto, ¡Feliz Año Nuevo!