Cristóbal Guerrero ha hecho casi todas las etapas del rally de la mano de José Sánchez Tapia. No en vano forman parte del mismo equipo, el Epsilon, y llevan dorsales consecutivos. El primero el 198; el segundo, el 199. El raid ha curtido una fuerte amistad entre ellos, tanto que se habían hecho inseparables.
Así, al planificar la etapa bucle de Copiapó, ambos planearon rodar lo más cerca el uno del otro dado que preveían que iba a ser una jornada durísima. Así lo hicieron. Iban un grupo de ocho o diez pilotos rodando en fila india manteniendo una prudente distancia de seguridad. Todo lo cerca que permite la humareda de polvo que se levanta en el desierto de Atacama al pasar una moto.
Marchaban a un ritmo bueno, pero prudente, sabedores de que era un terreno desconocido y con ciertos peligros en forma de rocas y pequeña vegetación alrededor de los caminos. Ya estaban divisando las temibles y gigantescas dunas al fondo del paisaje. Su preocupación era no perderse, pues la navegación resultaba fundamental ese día. Esa es la razón por la que se juntaron a otras motos rivales.
Pero todo se alteró repentinamente. Sánchez Tapia y el resto no vieron caer a Guerrero, que iba un poco más adelante, pero sí encontraron su cuerpo tendido en el suelo. Inmediatamente se dieron cuenta de la gravedad de lo sucedido y dedujeron que se había golpeado con una piedra, pues su mono estaba intacto. El de Ronda estaba inconsciente. Rápidamente activaron la baliza de seguridad y varios de ellos se quedaron esperando al helicóptero. Tardó un cuarto de hora. A Sánchez Tapia se le hizo eterno. No sabía qué hacer. Estaba desesperado.
Sólo cuando montaron al malagueño en la aeronave, José decidió seguir su camino. Iba despacio. Cuentan los que le vieron que llegó al final de la especial entre lágrimas y preguntando por Cristóbal.
Aún con más fuerza
Sánchez Tapia ha decidido acabar el rally en honor a su compañero de escuadra. Está muy afectado y dolido. Está en contacto con su jefe de equipo, que le transmite las últimas novedades en la evolución del estado de salud de Guerrero. El hecho de que la etapa de ayer se neutralizara le vino muy bien para tranquilizarse y poder seguir de cerca las evoluciones de su gran amigo.
También las últimas y positivas noticias sobre Cristóbal le ayudarán a retomar la ruta aún con más fuerza. Seguro que en el podio de Buenos Aires le dedica el pequeño gran triunfo de acabar.
NOticia de Marca.
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