No es raro y cierto, ya son varios los días que con la llegada de el buen tiempo una manada de cabras montesas bajan hasta el mismo cauce del rió para alimentarse. A causa de esto no es raro ver como la gente que pasea por el bulevar alarga su paseo andando en direccion hacia el segundo puente que va hacia la roya donde a la altura de la terraza del Pinky, enfrete hay un algarrobo y muy buena vegetación que debe ser la preferida por dichas cabras pues tarde tras tarde y sin hora fija bajan a satisfacer su hambre y deleitar las miradas de los paseantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario