ÉL ha comenzado la entrevista con esta frase: «Nunca olvidaré a la gente de Almería» y la pregunta sería ¿qué aficionado rojiblanco ha olvidado a Paco Luna? El jerezano ha sido uno de los jugadores más carismáticos que han pasado por el vestuario rojiblanco, de los que, sus compañeros, reconocen que ha sabido hacer banquillo, 'piña' y unir a la gente. Para él, una de las facetas más importantes del fútbol, de echo, se queda con eso, con la gente que ha conocido, con la continúa manteniendo contacto y con todo lo que ha aprendido con este deporte.
Llegó a Almería por una de las comarcas más impresionantes de la provincia, la del mármol, para jugar en el Mármol Macael en Segunda B. De esa etapa resalta su vida en el pueblo, con los macaelenses y el partido de Copa del Rey que disputaron frente al Racing de Santander. Una buena temporada que llevó su nombre hasta el Almería, en este caso de la mano, entre otros, de Manolo García, el actual vicepresidente institucional del equipo. Soportó momentos duros, comentarios que, si fuera otro, hubiese abandonado.
No se le olvidará un nombre Cayuela, el entrenador que lo hizo debutar en Segunda B, pese a que dudaba mucho de él ni tampoco se olvidará de la etapa del Almería con Guillermo Blanes, donde Luna tuvo sus más y sus menos, o más que Luna, su bolsillo. Francisco Javier Aguilera Blanco o como todos los conocen, Paco Luna, ha vivido épocas gloriosas en el fútbol almeriense. Recuerda con gracia, la que siempre le ha caracterizado, el encuentro que disputaron en Paterna, en el que casi nadie daba un 'duro' por ellos, pero consiguieron ganar. Con este y otros partidos, el equipo pasó de Segunda B a Segunda. Un salto de categoría que en la ciudad se volvió a vivir a lo grande; una fiesta que Luna no olvida. Los almerienses se volcaron y no dudaron en salir a la calle pese a la tromba de agua que estaba cayendo.
Su calidad y su facilidad goleadora, su eficacia de cara a la portería en los lanzamientos de cabeza, lo encumbraron como uno de los jugadores más aclamados por la afición del Juan Rojas. Además, estas características no pasaron desapercibidas para equipos grandes, de Primera División que quisieron contar con Luna en sus filas. El Albacete de Benito Floro fue uno de ellos, que se fijó en Luna en un partido que el jerezano disputó en Badajoz con el Almería. Debutó en Tenerife y marcó su primer gol en Primera frente al Atlhetic de Bilbao. Esa temporada marcó diez goles en 22 partidos y fue traspasado al Sporting de Gijón, pero no le fueron bien las cosas y acabó en Escocia. De nuevo, rozó las estrellas, porque era un ídolo para la los aficionados del Hibernian.
Teniendo en cuenta que su familia no se adaptó a esa etapa escocesa y que recibió una llamada de Guillermo Blanes, Luna no dudó en regresar a tierras almerienses para enfundarse, de nuevo, la rojiblanca. De la etapa de Casuco, se queda con el «gran vestuario» que había; y a Paco Flores le agradece «la confianza que siempre mostró en mí». Otra etapa de gloria en la que vio como la afición almeriense soñó con el ascenso, que llegó, justo la temporada siguiente.
«No me deben nada»
«Yo creo que la gente no me debe nada, más bien le debo yo a la gente de Almería. Nunca me olvidaré de ellos», afirma Paco Luna, desde Écija, donde se encuentra jugando ahora con el equipo local que está en Segunda División B. Y tanto que no se olvida, ya que continúa 'enganchado' a este equipo. Disfruta cuando lo ve ganar y sigue día a día lo que le sucede al equipo. «Veo a Jose Ortiz espectacular, le deseo lo mejor, como al equipo que está haciendo una campaña buenísima. Ojalá se consoliden en Primera».
Reconoce que sí le hubiera gustado estar el año del ascenso, pero que quizás no hubiera cumplido con el perfil que quiere Emery para el equipo de Primera. «Yo soy partidario siempre de que los futbolistas tienen que cumplir un ciclo y yo lo cumplí con el Almería, el ascenso me cogió algo maduro».
Tiene una fotografía grabada, unas imágenes y unas sensaciones que nunca olvidará,
«el año del ascenso a Segunda División y la afición almeriense volcada siempre con nosotros». Seguro que nadie dejará de recordar al gran Paco Luna.
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